Cada lengua que desaparece se lleva consigo un mundo entero: historias, visiones del mundo, saberes únicos sobre la naturaleza, el cuerpo y la memoria. En El futuro de las lenguas amenazadas, Léwis Verdun nos invita a repensar el papel del lenguaje en un mundo globalizado y a comprender por qué la protección lingüística es más que un asunto cultural. Es una urgencia política, ecológica y humana.
Este ensayo breve, diseñado para leerse en cinco minutos, ofrece una mirada clara y contundente sobre la extinción de lenguas. A partir de este enfoque, este artículo explora una cuestión conexa esencial: la relación entre diversidad lingüística y sostenibilidad social.
La pérdida silenciosa: un síntoma invisible de la globalización
Cada semana desaparece una lengua en el mundo. Según la UNESCO, casi el 40 % de las lenguas actuales están en peligro de extinción. Sin embargo, el fenómeno pasa desapercibido. ¿Por qué? Porque no es súbito ni espectacular. Ocurre en silencio, cuando los jóvenes dejan de hablar el idioma de sus abuelos.
La globalización, los medios estandarizados y el dominio del inglés o el chino han acelerado este proceso. En muchos contextos, hablar una lengua minoritaria se percibe como un obstáculo para integrarse social o profesionalmente.
Pero cuando una lengua desaparece, no solo perdemos una herramienta de comunicación. Perdemos una enciclopedia viva de conocimientos, relatos y prácticas. Palabras para nombrar plantas medicinales, técnicas de supervivencia, formas de ver lo que otras lenguas no pueden expresar.
Lenguas y biodiversidad: dos dimensiones de una misma riqueza
Pocos saben que las lenguas en peligro se concentran donde también hay ecosistemas amenazados. En la Amazonía, el Himalaya o las islas del Pacífico, las lenguas autóctonas preservan conocimientos clave sobre biodiversidad, agricultura y manejo de recursos naturales.
Estudios recientes confirman que cuanta más diversidad lingüística tiene un territorio, mayor es también su biodiversidad. No es casualidad. Esta relación evidencia que la diversidad lingüística es un factor clave de resiliencia y sostenibilidad.
Proteger las lenguas es conservar otras maneras de ver el mundo, de habitar la Tierra, de interactuar con el entorno. Significa ampliar las posibilidades humanas frente a los desafíos presentes y futuros.
¿Se pueden salvar las lenguas en peligro? Sí, y aquí te contamos cómo
A pesar del diagnóstico, hay esperanza. En todo el mundo, las comunidades están rescatando sus lenguas, con apoyo de lingüistas o mediante iniciativas locales.
En Gales, el idioma galés ha resurgido gracias a políticas públicas ambiciosas. En Nueva Zelanda, los maoríes han creado escuelas de inmersión lingüística (kōhanga reo). En Papúa Nueva Guinea, aldeas enteras colaboran para documentar lenguas orales nunca escritas.
También la tecnología puede ser una aliada poderosa: diccionarios digitales, aplicaciones móviles, redes sociales en idiomas indígenas, reconocimiento de voz multilingüe… herramientas modernas al servicio de palabras ancestrales.
Pero lo más importante es cambiar el relato colectivo: hacer que hablar una lengua minoritaria deje de verse como una desventaja y empiece a valorarse como un tesoro.
¿Qué podemos hacer para proteger la diversidad lingüística?
No se trata solo de gobiernos o expertos. Todos podemos contribuir, desde nuestras decisiones cotidianas.
Para ciudadanos y ciudadanas:
Investiga las lenguas originarias de tu región
Asiste a eventos culturales multilingües
Apoya a artistas de comunidades lingüísticas minoritarias
Para educadores y familias:
Introduce contenidos multilingües en las aulas
Fomenta el bilingüismo desde la infancia
Promueve la transmisión entre generaciones
Para empresas e instituciones:
Traduce materiales a lenguas locales
Contrata hablantes nativos
Financia proyectos lingüísticos comunitarios
Para desarrolladores e innovadores:
Crea apps y plataformas para lenguas poco difundidas
Haz que los recursos lingüísticos sean accesibles
Incluye reconocimiento de voz multilingüe
Cada palabra recuperada, cada historia contada en una lengua frágil es un paso hacia la resistencia, una victoria para la humanidad.
Detrás de cada lengua en peligro hay un pueblo, una visión del mundo, saberes que merecen sobrevivir. En El futuro de las lenguas amenazadas, Léwis Verdun ofrece una mirada impactante y urgente sobre esta realidad.
¿Listo para sumarte a la renovación lingüística y pensar el mundo en plural? Este mini-ensayo te invita a actuar.
Descubre El futuro de las lenguas amenazadas ahora en FIVE MINUTES!