Français Cada día usamos nuestros smartphones para trabajar, comunicarnos, orientarnos o distraernos. Se han vuelto esenciales. Pero detrás de su pantalla brillante, existe una huella ambiental tan invisible como alarmante.
En El impacto oculto de nuestros teléfonos inteligentes en el medioambiente, Léwis Verdun investiga el verdadero coste ecológico de nuestros dispositivos. Publicado por Five Minutes, dentro de la colección Planète Avenir, este breve ensayo se basa en datos recientes (2024–2025) para ofrecer una visión clara. En este artículo, profundizamos en un tema relacionado: cómo podemos hacer más sostenible nuestro consumo digital.
El verdadero coste ecológico de un teléfono
Un smartphone contiene más de 70 materiales distintos, incluidos minerales raros como cobalto, litio y tántalo. Su extracción suele producirse en regiones con graves problemas sociales y medioambientales: minas en el Congo, zonas deforestadas en Asia o explotaciones que consumen mucha agua en América del Sur.
Según los estudios citados, el 80 % de la huella de carbono de un teléfono ocurre antes de usarlo, durante la fabricación y transporte.
Y luego, el daño sigue: actualizaciones frecuentes, servicios digitales intensivos, y baja tasa de reciclaje.
Una cadena global con altos costes humanos
Desde la extracción hasta el ensamblaje, la cadena de producción está llena de zonas grises:
Trabajo infantil en minas africanas
Condiciones laborales extremas en fábricas de ensamblaje
Falta de control ético por parte de las grandes marcas
Todo esto permanece fuera del marketing de los fabricantes, que promueven innovación sin mostrar el impacto real.
Tecnología desechable: un modelo insostenible
La vida útil media de un smartphone es de apenas 2 a 3 años. No porque deje de funcionar, sino porque las actualizaciones lo vuelven obsoleto. Piezas irreemplazables, baterías cerradas, software que se vuelve incompatible…
En 2024, más de 5 mil millones de móviles inactivos estaban olvidados en cajones. Y la basura electrónica crece un 4 % cada año.
Pero hay otra vía: reparar, reutilizar, reciclar.
¿Qué podemos hacer como usuarios?
El libro ofrece varias acciones concretas:
Prolongar la vida útil del teléfono: funda protectora, reparación, evitar actualizaciones innecesarias
Elegir modelos sostenibles: como Fairphone o móviles reacondicionados
Reciclar con responsabilidad: a través de puntos de recogida oficiales
Reducir el consumo digital: bajar calidad de vídeo, usar Wi-Fi, eliminar apps inútiles
Apoyar políticas públicas: derecho a reparar, transparencia en componentes, incentivos fiscales
El cambio depende de muchos gestos pequeños.
Hacia una tecnología compatible con la vida
Este libro no es una llamada a la desconexión total. Es una invitación a usar la tecnología de forma más consciente y ética.
Nuestros teléfonos no tienen por qué ser enemigos del planeta. Pero sí debemos repensar nuestro vínculo con ellos.
Descubre El impacto oculto de nuestros teléfonos inteligentes en el medioambiente ahora en el sitio de Five Minutes.
